Aunque recientemente hemos recibido buenas noticias de que
la incidencia del ICTUS y su mortalidad en cifras globales ha descendido en la
última década, también este mismo año otro estudio indica que si hacemos foco
en la población joven, los casos de ICTUS se han duplicado en los últimos 20
años.
Hoy existe más información general, se realiza un mayor
control de los factores de riesgo (en personas mayores), hay mejores medios de
detección en fase temprana y tenemos a nuestra disposición nuevas técnicas para
evitar la mortalidad o reducir las secuelas,
todo esto está haciendo que baje la incidencia y la mortalidad a nivel
global, ¿entonces cómo puede ser que si por un lado están bajando los ratios
globales por otro se estén duplicando las cifras en la población joven? La
respuesta es fácil, el ESTILO DE VIDA en la gente joven ha cambiado.
Existen dos factores principales que nos llevan a esta
situación, el sedentarismo y los hábitos
alimenticios.
España se ha convertido en un país sedentario, el 42% de la población admite que nunca
realiza ningún tipo de actividad física, hemos pasado en las últimas décadas de
tener trabajos activos que nos obligaban a estar en movimiento a tener trabajos
sedentarios donde hemos sustituido la actividad física por la intelectual. No
se trata de volver al campo y dejar el ordenador, se trata de incluir la
actividad física que realizaban nuestras padres o nuestros abuelos en nuestro
día a día, tenemos que encontrar el
espacio para compaginar nuestra actividad “intelectual” con nuestra actividad
física, tenemos que encontrar el hueco para ponernos las zapatillas y mover
nuestro cuerpo.
Como segundo factor tenemos nuestros hábitos alimenticios,
pienso que todo el mundo estará de acuerdo que nuestra dieta se ha visto
empobrecida en los últimos años, en parte por nuestro nuevo “estilo de vida”
más acelerado y en parte por el marketing y la moda que envuelve nuestra nueva
forma de comer.
En España el 45% de
los niños tienen sobrepeso y 1 de cada 6 adultos es obeso, datos que asustan. El
crecimiento en el consumo de la comida “procesada”, grasas saturadas, azucares,
aumento de sal, nos está convirtiendo en un país de obesos nos está convirtiendo
en un país de futuros enfermos.
Dos ejemplos, el consumo de sal está directamente
relacionado con la hipertensión que es uno de los principales factores de
riesgo de ICTUS, una dieta baja en sal reduce en un 40% el riesgo de sufrir un ICTUS. Y por otra parte el consumo
excesivo de azúcar lleva a la obesidad e incluso a la diabetes, otro de los
principales factores de riesgo, el consumo elevado de azucares aumenta un 30% el riesgo de sufrir ICTUS!!!.
Existen estudios y porcentajes en la misma línea que
demuestran los beneficios del consumo de pescado, frutas, verduras, el aceite
de oliva!!!, somos afortunados de vivir en un país con el mejor antídoto contra
la obesidad y contra el ICTUS, la dieta mediterránea, dieta equilibrada y
variada, pescado, frutas, vegetales, legumbres, carne, aceite….. es el paraíso
de unos hábitos alimenticios saludables, volvamos a nuestras tradiciones
alimenticias, nuestra salud lo agradecerá.
Por supuesto que hay más razones para este crecimiento en la
incidencia en personas jóvenes, el tabaco, el aumento del consumo de alcohol,
las drogas, todos son factores de riesgo que nos hacen aumentar nuestras
opciones de sufrir un ICTUS, reducir esas opciones esta en nuestra manos,
cambiemos nuestro estilo de vida, tengamos hábitos más saludables.
El Doctor Valentín Fuster dijo hace poco “Las personas
tenemos un gran problema porque nos engañamos, nos creemos que no somos
vulnerables y no cambiamos el estilo de vida”. No nos engañemos, y cambiemos.